Resumen
Antecedentes: El auge global del K-Pop —impulsado por la Hallyu— ha
convertido a este género en referente clave para la juventud chilena,
operando como circuito transnacional de producción simbólica
que tensiona códigos locales de género y juventud. Propósito:
Examinar cómo las y los fans chilenos del K-Pop resignifican su
identidad y desafían normas de género mediante su participación
en este fandom global. Método: Estudio cualitativo-etnográfico
que combinó once entrevistas semiestructuradas, observación
participante en espacios urbanos de Santiago y etnografía digital en
redes sociales; los datos se analizaron temáticamente. Resultados:
Se identificaron tres dimensiones interrelacionadas: (1) Identidad y
comunidad —el fandom como espacio transnacional de pertenencia
y experimentación subjetiva—; (2) Perspectiva de género —las fans
usan el K-Pop para cuestionar estereotipos, aunque reconocen la
reproducción de estándares corporales y dinámicas sexistas—; y
(3) Diversidad sexual e inclusión —las representaciones andróginas
y espacios seguros permiten explorar orientaciones e identidades
diversas—. Conclusiones: El fandom chileno de K-Pop emerge como
laboratorio cultural donde convergen pertenencia, resistencia y
crítica social, facilitando nuevas formas de habitar el cuerpo y
género, y visibilizando tensiones éticas sobre explotación industrial
y productividad emocional.