¿Problemas de salud mental o trastornos mentales? Una distinción ilusoria

Resumen

En el campo de la salud mental se tiende a distinguir frecuentemente entre “problemas de salud mental” y “trastornos mentales”. Desde la perspectiva del modelo médico dominante, los trastornos mentales son condiciones bien definidas, a diferencia de los primeros. Se estima habitualmente, asimismo, que el diagnóstico de un trastorno mental es una guía útil para identificar a quienes requieren tratamiento. Ambos supuestos son discutidos en este artículo. Se argumenta que una respuesta adecuada a las desafíos que en el ámbito de la salud mental tienen las sociedades contemporáneas requiere trascender el modelo médico dominante y un distanciamiento de las categorías diagnósticas de trastornos mentales al uso. Se plantea que esta categorías, además de tener escaso sustento científico y poca utilidad práctica, favorecen la psicopatologización con sus graves consecuencias.En el campo de la salud mental se distingue entre “problemas de salud mental” y “trastornos mentales”. Desde la perspectiva del modelo médico dominante, se asume que los trastornos mentales serían condiciones bien definidas, a diferencia de los primeros. Se considera habitualmente, asimismo, que diagnosticar un trastorno mental es una guía útil para identificar quién requiere tratamiento. Ambos supuestos son discutidos en este artículo. Se plantea que la distinción entre problema de salud mental y trastorno mental es menos nítida de lo que se tiende a asumir y que es erróneo identificar el diagnóstico de un trastorno mental con necesidad de tratamiento. Se argumenta que una respuesta adecuada a las desafíos que tienen las sociedades contemporáneas en el ámbito de la salud mental requiere trascender el modelo médico dominante y un distanciamiento de las categorías diagnósticas de trastornos mentales al uso. Se plantea que estas categorías, además de tener escaso sustento científico y poca utilidad práctica, favorecen la psicopatologización con sus graves consecuencias. %MCEPASTEBIN%En el campo de la salud mental se distingue entre “problemas de salud mental” y “trastornos mentales”. Desde la perspectiva del modelo médico dominante, se asume que los trastornos mentales serían condiciones bien definidas, a diferencia de los primeros. Se considera habitualmente, asimismo, que diagnosticar un trastorno mental es una guía útil para identificar quién requiere tratamiento. Ambos supuestos son discutidos en este artículo. Se plantea que la distinción entre problema de salud mental y trastorno mental es menos nítida de lo que se tiende a asumir y que es erróneo identificar el diagnóstico de un trastorno mental con necesidad de tratamiento. Se argumenta que una respuesta adecuada a las desafíos que tienen las sociedades contemporáneas en el ámbito de la salud mental requiere trascender el modelo médico dominante y un distanciamiento de las categorías diagnósticas de trastornos mentales al uso. Se plantea que estas categorías, además de tener escaso sustento científico y poca utilidad práctica, favorecen la psicopatologización de la sociedad, con sus graves consecuencias. 

https://doi.org/10.32995/praxispsy.v22i36.173
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